Una investigación realizada por NBC News muestra que los centros de detención de ICE tienen problemas. La división de noticias de la red revisó informes y registros y descubrió que 22 personas murieron en centros de detención en los últimos dos años, y algunas de ellas fueron residentes legales por largo tiempo. Otros eran solicitantes de asilo, refugiados o estudiantes. La información también señala que aproximadamente la mitad eran menores de 45 años.

En 2017, murieron 10 detenidos y en 2018, ese número fue de 12. La muerte de más alto perfil, además de las dos muertes infantiles más recientes, fue una mujer transgénero de Honduras que murió a las dos semanas de haber sido detenida. El secretario de seguridad nacional, Kirstjen Nielsen, declaró ante el Comité Judicial de la Cámara el 20 de diciembre y señaló que “una muerte es demasiada”. También dijo que las normas en los centros eran altas, pero el informe no lo respalda. En el último año, la Oficina del Inspector General del DHS ha emitido tres informes que detectan un mal trato y una supervisión irregular en las instalaciones de ICE. El año con las muertes más altas fue 2004. Hubo 32 durante ese tiempo. Durante el gobierno de Obama, el más alto fue de 12 en 2016.